La utilización de materiales para la construcción que respeten el entorno y no contaminen al medioambiente se conoce como bioconstrucción. De igual modo, para realizar este tipo de obras se eligen técnicas adaptadas al ambiente, paisaje y sociedad donde se implanta.
La bioconstrucción emplea materiales reutilizables y que reduzcan de forma considerable los gases de efecto invernadero convirtiéndose en una alternativa viable para lograr el ahorro energético de las casas o edificios.
Además, la necesidad de construir viviendas cada vez más respetuosas del medioambiente ha incurrido en la innovación en construcciones que funcionen, sin perjudicar el ambiente que los rodea y más bien, funcionen utilizando los recursos naturales.
El proceso en la construcción de edificios tiene un impacto en el entono, debido a la manipulación de los materiales en las diferentes fases para su uso tales como: el transporte, la manipulación, la extracción, la puesta en obra y el funcionamiento.
Por esta razón, los materiales idóneos para la biocontrucción, deben ser aquellos que sean amigables para el medioambiente y que el transcurso de su elaboración no deje huellas nocivas para el entorno.
Según el informe sobre “Bioconstrucción Eficiencia y sostenibilidad” esto son algunos de los materiales de construcción que se pueden emplear en bioconstrucción:
Las edificaciones realizadas siguiendo los criterios de la bioconstrucción, además de tener materiales específicos deben tener las siguientes características:
El arquitecto Vicente Guallart, señala que los edificios en España constituyen el 40% del consumo energético y son responsables del 36% de las emisiones de carbono de la atmósfera. Destacando que solo en su proceso constructivo, generan el 65% de las emisiones de toda su vida útil.
Revelando la importancia de empezar a potenciar la utilización de materiales naturales, como la madera, a la que define como un “sumidero de CO2”. Guallart, añade que si, además, se siguen los principios de certificaciones energéticas como los del sello Passivhaus, que permite reducir el 80% del consumo de energía durante su vida útil, se pueden conseguir viviendas que, en general, sean de emisiones cero o, incluso, de emisiones negativas, porque pueden proporcionar energías verdes a los edificios del entorno.
Cabe señalar, que la bioconstrucción es un sector que no tiene mucho auge en España. En cambio, en América y en el norte de Europa existe una gran tradición constructiva en madera.